Descripción del blog:
Este blog va a estar lleno de cosas que me gustan: fotos, escritos, dedicatorias, felicitaciones, narraciones propias, noticias interesantes, etc.
Espero que disfruteis con ello y siempre es bien recibida una buena sugerencia.
¡Gracias!

dimecres, 26 de novembre del 2014

Llueve


De pie delante del ventanal de la terraza está mirando ensimismada las infinitas gotas de agua caer, una tras otra en una mañana gris. Con el paisaje de fondo de la ciudad más grande, en todos los sentidos, en la que nunca haya estado, con la decoración en primera línea de múltiples y variopintos tejados de edificios y un instituto. Le parece tan hermoso...

-¿Qué piensas? -le pregunta el amor de su vida, ese chico que hizo que sus pupilas se dilataran al máximo la primera vez que lo vio sonreír. Nunca olvidará ese momento en que se dio cuenta de lo absolutamente bello que era cuando se le dibujaba esa curva en la cara. Nunca olvidará la satisfacción que sintió justo después al darse cuenta de que, por suerte, esa felicidad verdadera y momentánea la había provocado ella. Qué gratificante es hacer feliz a los que más te importan. Y se acababan de conocer, pero ellos sabían perfectamente que desde aquel momento iban a ser las personas más importantes en la vida del otro.

-Pienso en lo fantástico y a la vez asqueroso que es el hombre. - Y él reforzó el pensamiento de lo increíblemente fantástica que era la mente de esa chica ¿algún día dejaría de sorprenderle? Y era una pregunta retórica, pero se dio el lujo de responderse: no, y era un no muy rotundo y claro; si en tres años seguía sin imaginar ni un ápice de lo que estaba pensando, muy difícilmente lo conseguiría ya.


- ¿En lo fantástico que es el hombre?
- Sí, mira ahí fuera... ¿has visto lo que ha sido capaz de hacer? Ha cogido cachitos de la naturaleza y los ha juntado, ha creado ladrillos y los ha puesto uno encima de otro, ha construido edificios y los ha apelotonado en ciudades, ha ensamblado civilizaciones y ha creído que el mundo era suyo.
- ¿Por eso es asqueroso?
- No, por eso es repugnante. Asqueroso es porque no se ha dado cuenta de que cada balcón y cada terraza deberían estar inundados de macetas llenas de plantas, enredaderas, arbustos; e intentar compensar todo lo que le han quitado a la tierra para construir sus impermeables hogares desde los que podemos ver relampaguear sin que ni una sola gota de esta revitalizante fuente de vida moje nuestras frentes. - Él no puede más que reiterarse en su profundo enamoramiento en cada palabra que ella pronuncia.
- Ya... ¿no deberías estar trabajando en vez de con la mirada perdida en quién sabe dónde del horizonte de chimeneas, perdida entre tus cavilaciones?
-Debería, tú lo has dicho, pero hay veces que la vida nos trae una tormenta para recordarnos que no todo son deberes y obligaciones, que a veces hay que parar en seco en medio de todo eso y mirar. Observar tu vida pasar, escurrirse como las gotas de lluvia que se unen en un riachuelo hacia el desagüe que las llevara antes o después hasta ríos y allí hasta mares para volver a ser nubes de las que gotas caen.


Se acerca a ella y le acaricia la barriguita incipiente que empieza a abombarse por causa de los cuatro meses y medio de embarazo. Se miran y se sonríen y se lo dicen todo en silencio. Él besa dulce y lentamente su mejilla y al separar sus labios de su cálida y suave piel, ella agacha la cabeza envuelta en una pequeña mezcla de timidez, inocencia y acaramelamiento. Le encanta, a él le vuelven loco estos momentos tan tiernos en los que le invade un gigantesco sentimiento de protección acompañado de un miedo atroz a perderla, que pasa fugazmente por su mente porque ya ha dedicado demasiado tiempo a ese pensamiento negativo y en su momento llegó a la conclusión de que solo podría conseguir tenerlo alejado de su mente si cada mínimo momento a su lado, cada exclusivo segundo, lo disfrutara completamente al máximo. Y eso es lo que hacía. Así que levanto la barbilla de ella con su dedo índice y mirándole profundamente hasta lo más profundo de su alma a través de sus preciosos ojos verdes, le dijo:
-Te quiero -por si acaso antes, cuando se lo dijeron todo sin decirse nada, no hubiera quedado claro. Y que ella se olvidara un solo instante de lo mucho que él la amaba es algo que no podría perdonarse jamás.


Y así, ella corroboró por enésima vez que tenía a su lado al mejor hombre del mundo para completarla. Y él corroboró por enésima vez que el amor verdadero sí existe, que más allá de la adolescencia sí se puede admirar locamente a alguien y que jurar amor eterno no es una utopía, que por la mujer que tiene entre sus brazos lo hizo, lo hace, lo hará y lo volvería a hacer todos los días de su existencia terrenal y etérea.

La Reina de mis Sueños