Descripción del blog:
Este blog va a estar lleno de cosas que me gustan: fotos, escritos, dedicatorias, felicitaciones, narraciones propias, noticias interesantes, etc.
Espero que disfruteis con ello y siempre es bien recibida una buena sugerencia.
¡Gracias!

dilluns, 21 de juliol del 2014

No serás mi ángel de amor.

Sabes perfectamente que todo empezó con el primer cruce de miradas, todo quedó muy claro desde el primer momento, tus pupilas bailaban al mismo son que las mías.

Vanaglorié el momento que decidimos acabar en ese antro prácticamente vacío. Y digo antro porque antro es, antro fue y antro será, pero qué enamorada estoy de él. Del olor bohemio que aun rezuman la cera de las velas derramadas en las estanterías que dejan marcado su camino y reflejan la grandeza de lo que eso algún día fue.

He estado debatiendo mucho si decir esto o no, pero no tengo porque callarlo: aun no se había acabado de cerrar la puerta de entrada tras de mi, aun no me habías visto, y yo ya soñaba en despertarme a tu lado. No sabía si decirlo porque no tenía porque hacerte saber que eres mi debilidad. Pero he decidido hacer de esta debilidad mi fortaleza, y estoy segura de que te darás cuenta.

Esa noche entre sonrisas, miradas, comentarios vacíos que no decían lo que querías pero que yo entendía perfectamente y la comunicación que desde fuera pudiera parecer tan absurda, para nosotros era tan clara como el agua que recorre mi garganta y vuelve a salir exudando por mis poros mientras te hago el amor en la suite de mi mente.


Tocas las teclas de la vida con tanto rigor que me estremecías hasta el hígado. Aunque en realidad no estoy segura si eso era la fría cerveza, que allí dentro parecía tan cálida, o era el verte acariciar el tiempo con las yemas.

 Como era de esperar no quería ver llegar el fin de aquel día, pero ya sabes cómo es la vida, no todo son decisiones propias. Y yo estaba tan a gusto mirándote y tú estabas tan a gusto dejándote mirar...tanto...que te faltó tiempo para dejarlos a todos esperando para venirme a hablar. Y otra vez esas miradas mudas, esas frases huecas, esas sonrisas cómplices que te delataban y entre todas ellas solo una palabra tuvo sentido, y la dijiste muy bajita, todo lo demás podía haberlo oído cualquiera pero eso lo dijiste muy bajito, me lo dijiste solo a mi, solo a la persona que era capaz de ver lo mucho que lo estabas gritando en realidad: 
-Háblame...
-Lo haré. -y lo hice.

Pero no iba a hacerlo esa noche, no iba a hacerlo esa mañana, no iba a hacerlo hasta el siguiente atardecer...y a ti te faltó tiempo para responder. Para responder y para apresurarte a asegurarte que pronto me volverías a ver. Pero lo que yo ya no podía apreciar, es que tienes pupilas para hablarme pero iris para jugarme.

Te aseguraste que no pasaran ni cinco días hasta que volviera a mi tan preciado bar. Lo tenías todo en bandeja, sabías que moría por ir: viviría en ese sitio y mataría porque su historia fuera mía, lo tenías todo de tu lado, ya que además de todo eso, el postre eras tú. O eso me hiciste creer, bufón del pueblo.

¿Intentabas jugar conmigo porque me viste experta en este juego? No te olvides que el jugador también forma parte del entretenimiento. Y como cualquier riesgo, tiene consecuencias que puede no gustarte cumplir.

No sé que debiste ver en mi cuando me mirabas ¿una cara bonita con la que satisfacer tu sed de deseo? De deseo de ser deseado. De deseo egoísta de llenar tus arterias con el oxígeno del triunfo. Y me miraste los labios y absorbiste de mi anhelo todo aquello que cumplía tu deseo. Y esa segunda noche, viniste a mi mesa a agarrarme con tu voz por el cuello y estrangularme el alma hasta que se me cayera al suelo. Y calló. Y la oí resonando sobre esas antiguas baldosas que tantas almas seguro han visto caer. El mismo suelo donde parece que alguna vez, a juzgar por lo que callas, la tuya debió también tropezar, alguna que otra vez, muchas más de las que imaginaste, muchas menos de las que acababas de merecer; y es que ahora entiendo porqué todas tus canciones hablan de desamor.

La Reina de mis Sueños